TONISES PRIMERO: el faraón que quería cantar

El Museo Britanico acoge una de las piezas más impresionantes del antiguo Egipto que, aún hoy en día, sigue maravillándonos con su esplendor y su magia. La escultura en oro de este faraón cuenta con una mítica leyenda a la que Iflyforyou ha tenido acceso. En esta ocasión, sí es oro todo lo que reluce y, detrás de un gran faraón de época antigua se esconde nuestro más grande faraón contemporáneo.

Todo lo vais a entender al leer este relato.

Esta semana Ifyforyou presente, dentro de su sección "Cuentos y leyendas de la antigüedad" 

TONISES PRIMERO: EL FARAÓN QUE QUERÍA CANTAR


Hace muchos, muchos años existió, en la época de las pirámides, un gran faraón con poderes divinos, conocido por su pueblo con el nombre de Tonises primero.

Su divinidad era tan grande que sus súbditos trabajaban día y noche para hacer en su honor la mayor pirámide que hubiese conocido la tierra. 

Tonises  primero, era parte integrante del panteón de los dioses sagrados egipcios, y era conocido por su dadivosidad y por su justicia entre los hombres.

Allá por donde pasaba los esclavos se postraban y, por pudor, no se atrevían a mirarle a los ojos, pues existía la leyenda que al poseer los ojos más cautivadores de todo Egipto, con un color parecido a las arenas del desierto, si se posaban en ellos, los cuerpos sufrían taquicardias y el corazón lloraba de dolor por no poder tocarle.

Pero, Tonises primero, era ajeno a toda la admiración que causaba a su alrededor. Como faraón que era vivía en una burbuja de riqueza y adulación en la que no sentía a gusto,  pero agradecía a su pueblo las constantes pruebas de cariño (y lo que no era cariño porque las plañideras ya no podían soportar la pasión que sentían por ese cuerpo y lloraban día y noche por él)

Parece la primera fila de un concierto de Tony, ¿a qué si?, jejejejjeje

Tonises primero, se quería apartar de todo ese mundo y dedicarse a su pasión: tocar el laúd y cantar desde que salía el sol hasta su declive por el oeste.

Pero resultó que su descomunal belleza no esta acorde con sus cuerdas vocales. El faraón no conseguía encandilar con su voz, y aún a pesar de las continuas ofrendas a los dioses, sus dotes musicales no mejoraban. Hasta la corte llegaron todos los profesores de música habidos en sus bastas fronteras, pero todos decían lo mismo:

• El faraón, Tonises primero, es realmente hermoso, la naturaleza le ha dotado con los dones de la belleza y la hermosura. Su rostro encandila tanto a dioses como mortales.....pero no puede cantar porque su garganta no es prodigiosa.
  
  
  

  

  Retrato perfectamente conservado del faraón Tonises I donde se puede apreciar su belleza y su porte.

Tonises sufría e silencio, hasta que una noche roto por el dolor, llamó a su chamberlan y le dijo:

• Ramphotet ¿porque no puedo conquistar el único don que realmente me haría feliz?¿por qué se me resiste el don de la música?
• Gran faraón, he hablado con el hechicero Nofret y me ha dado la respuesta a tus interrogantes.

Tonises adelantó su rostro al oído de Ramphotet y le dijo

• Habla sin más mi buen chamberlan
• Veréis Gran Faraón, lo que a su divinad le pasa es que sufre una terrible maldición que sólo se podrá subsanar mediante la reencarnación. Una vez que su barca haya surcado los cauces del Nilo podrá elegir en quién reencarnarse.
• Y ¿en quién debo hacerlo?
• Eso, gran Tonises, tendrá que ser vos quién lo decida.

Y así fue como el justo y divino faraón abandono este mundo con la esperanza de reencarnarse en un hombre perfecto, con la misma o mayor belleza que él, y con el don de la música que a él le había sido negado.

Su barca fue surcando la eternidad durante millones y millones de años,

hasta que su alma llegó a nuestra época actual y se encontró con un faraón contemporáneo que llenaba de magia los escenarios.


Tonises primero supo que se encontraba con su otro yo en la tierra. Y cuando escuchó cantar a Mr Hadley, pues éste era el soberano que reinaba en el feudo de la música, sintió como toda su alma errante se estremecía y se metía de lleno el corazón de Tony.
Tonises primero se había reencarnado en esa fuerza de la naturaleza llamada Hadley y la maldición se había roto con una voz y una presencia como la suya.

Muchas veces Tony Hadley soñaba con faraones y pirámides y en uno de esos sueños, Tonises le contó lo sucedido y le dio las gracias por haber conseguido el don de la música gracias a su prodigiosa voz que llenaba cada rincón con su potencia y calidez.

Cuando Mr. Hadley supo la historia de este faraón se fue al Museo Británico y buscó la escultura que le rendía homenaje y al ver que era toda de oro, le dedico una de las canciones más maravillosas que han salido de sus cuerdas vocales: Gold.

Esta leyenda también explica por qué para muchas admiradoras Tony Hadley es conocido como “el faraón” puesto que es el gobernarte supremo en el reino de la música, descendiente directo de los propios dioses y venerado por los siglos de los siglos hasta la eternidad.

Sin ir más lejos esta es una foto que Iflyforyou se hizo delante del templo de Devod- de divinidad toniana- con el retrato del faraón en mano ,fiel reflejo del culto al dios que profesa.

Si ya lo decía la piedra Rosetta: Tony Hadley será conocido como el más grande faraón del Siglo XXI porque ES EL MÁS DIVINO FARAÓN QUE PUEBLA LA TIERRA

EL FARAÓNNNNNNNNNNNNNNNNNN

NUESTRO FARAÓNNNNNNNNNNNNNNNNNN

DIVINO POR SIEMPRE

P.D Permitidme que dedique esta entrada a varias personas. La primera de ellas es a nuestra Lunita, porque por fin ha soltado aire y su sonrisa está más resplandeciente que nunca. Mil besos Martuchi.

La segunda dedicatoria es para un grupo de personas con el que viví un día lleno de risas y de amistad y donde se comenzó a fraguar esta entrada de Iflyforyou con Tony como faraón, ¿os acordáis en el templo de Debod?jajajjaja: Gemita, Manoli, Pilar, Maria José que se repita muchas veces. Os mando un beso enorme a cada una de vosotras y también para las que estabais allí en espíritu. 

Y cómo no, también de todo corazón, a mis señoras Hadley que se pasan por este modesto blog y a las que ya llevo en mi corazón. Mil besos.