Gentleman Hadley

Esta semana sesión de cine en Iflyforyou, así que prepárense palomitas....o lo que ustedes quieran... porque la película que hoy se proyecta quita el sentío. Primero por el argumento, tengan los pañuelos a mano, y segundo por su protagonista, porque no hay hombre en la tierra que pueda hacer mejor este papel. 
"Gentleman gigolo" ha sido presentada en los más prestigiosos festivales de cine y en todos se ha llevado la palma de oro, la interpretación de Tony Hadley es de esas que se rememoran una y mil veces. Hadley ha desnudado su alma y ha sabido colmar todas nuestras expectativas.


Iflyforyou se enorgullece en presentar a Tony Hadley en Gentleman Gigoló 

Como hacía todas las noches Tony Hadley se situó frente al espejo, se acomodó los gemelos y se colocó bien la pajarita. 

Le gustaba darse el último repaso antes de salir, el smoking impoluto, los zapatos brillantes, y el afeitado bien rasurado con la loción de colonia en su justa medida.

A Tony le gustó la imagen que reflejaba el espejo, estaba arrebatador y lo sabía ¡ qué culpa tenía si había nacido tan irresistible guapo!, al menos eso eran lo que decían todas las mujeres y lo que le demostraban con sus miradas libidinosas y sugerentes. No había dudas Tony Hadley era realmente guapo.

Entre los círculos más selectos era conocido como el Gentleman, y cuando –por un casual el Gentleman lanzaba una mirada- la afortunada se derretía lentamente y observaba como su pulso se aceleraba a medida que Tony se acercaba.

Muchas mujeres admitían que antes de mirar su extraordinario rostro nunca antes habían conocido la belleza humana. En realidad Tony sabía que su belleza estaba modelada por la pasión y el deseo, pero no se detenía a pensar, y enamorar a sus doncellas era parte de su trabajo.

El Gentleman no sólo conseguía que sus mujeres le amasen sino que las volvía locas de pasión. Se susurraban todo tipo de comentarios en los salones y cuando creían que Tony no les escuchaban se podían oír frases como ésta: “Esto sí que es una obra de arte y no lo que hay en los museos”

Sin lugar a dudas el Gentleman era un hombre muy práctico y sabía de su poderoso físico como medio para alcanzar sus metas. Desde muy joven las mujeres se habían desvivido por él y ahora que había alcanzado una maravillosa madurez, se sabía de la experiencia para rematar todos sus planes.

Así que aquella noche, una vez más, había desterrado el amor, y sabiendo que todo su ser emanaba pecado, se dispuso a cumplir con su trabajo. El Gentleman llegó pasadas las 12 de la noche a los salones. Le gustaba aparecer en la hora golfa- como la llamaban- y pasearse altanero entre las damas.

Muchas de ellas aprovechaban para esconderle citas en los bolsillos de su smoking con frases tan desesperadas que Tony no podía sino sonreír:

Nací cuando te conocí. Moriré si algún día me abandonas. Te espero en la terraza.

Pero el Gentleman tenía muy claro el objetivo de esa noche, una rica marquesa con la que conseguiría pagar la última letra de su ferrari

 Así, consciente de su misión, el cuerpo del pecado, se dirigió hacia ella cuando reparó en una cara nueva.  Junto al piano una joven cantante se disponía a comenzar su repertorio. El Gentleman pasó tan cerca que prácticamente se rozaron y ella le dijo al oído: "Ruega a dios que no tengas que saber nunca lo que es amar, porque si encuentras el amor va a trastocar toda tu vida".


 Tony la miró fijamente 

 y cuando le iba a dar la réplica, ella asió fuerte el micrófono y comenzó a entonar una canción que había escrito para él. El Gentleman se quedó  helado

I'm just a gigolo,
And everywhere I go,
People know the part I'm playing.

Sólo soy un gigoló, donde quiera que vaya 
La gente sabe a lo que estás jugando 

Paid for every dance, selling each romance,

Every night some heart betraying.

Pagado por cada baile, vendiendo cada romance, 
Todas las noches algún corazón traicionando 

Y el Gentleman aunque estaba furioso cogió el micrófono con mucho estilo – como sólo él lo sabía hacer- y ni tan siquiera dejar la copa que estaba bebiendo  continuó cantando ese Just  a gigolo….

Y notó como su voz le salía desde lo más hondo de su alma, y por primera vez en su vida consiguió saber lo que era el sentimiento.  Según cantaba más se entregaba, y esta vez no era a ninguna mujer, sino a la música. Se sintió pletórico, dio todo su ser a cada nota, y se encontraba plenamente feliz.

Al terminar muchas mujeres se le acercaban pero algo había cambiado en el Gentleman esa noche. Había sentido lo que era el amor, se había enamorado de la música, y dejó para siempre su trabajo de gigoló para entregarse a su nueva amante. 

Y no sólo tuvo el más bonito romance con la música que haya existido nunca, no sólo se prometieron amor eterno, sino que Tony Hadley cada vez llenaba más y más teatros y su nombre comenzó a ser una leyenda entre los grandes.

Y curiosamente el Gentleman no se pudo alejar de las mujeres, porque cada vez eran más las que se deleitaban con él, y aunque ya no jugaba con ellas, era lógico que un hombre tan perfecto  tuviese a un sinfín de mujeres en su vida.

Porque quien nace Tony Hadley siempre tendrá su reino en el corazón de sus señoras. 

Y el Gentleman sonrió porque se  dio cuenta de lo que significa ser feliz. Sentía una dulce paz que le llevaba a una agradable calma al mismo tiempo que a una alegría desbordante. 


(Vamos lo mismito que siente Iflyforyou cuando ve y escucha en directo a este divino portento, ahí es cuando Iflyforyou es realmente feliz)

Perfecto Gigoló , inigualable Genteman...sencillamente el número uno....sólo ÉL: TONY HADLEY

Y Tony Hadley continuo cantando…..y uno de sus grandes éxitos fue ese  Just a gigoló….

P.D Iflyforyou no puede irse sin dar las gracias de todo corazón a nuestra Mandolin, Gemita gracias por esta última foto que sé que es de tu album personal, gracias por compartirla. La verdad es que cuando ayer la vi me salió esta historia de carrerilla. ¡¡¡¡Madre mía cómo está nuestro IRRESTIBLE MAN. Una vez más GRACIAS!!!!!!


Esta entrada te la dedico a ti, a todas las señoras Hadley , y a nuestra maravillosa fantasía.